La corrupción, el costoso 'cáncer' que está desintegrando a los Estados de todo el mundo
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La
 corrupción tiene un costo astronómico en la economía mundial. Sin 
embargo, el peso en los países en desarrollo es notoriamente mayor y se 
plantea como uno de los desafíos más difíciles de sortear. Sputnik te 
acerca la realidad de este fenómeno en nuestra región, así como las 
posibles soluciones.
Es
 difícil esquivar el fantasma de la corrupción en América Latina: desde 
presidentes hasta ciudadanos de a pie, sobran los ejemplos de personas 
que han incurrido en este fenómeno. Según un estudio masivo realizado 
por la ONG Transparencia Internacional en 20 países de la región, más de
 90 millones de personas pagaron un soborno a cambio de un servicio 
público en los últimos 12 meses.
 Para
 tener una idea, esto equivale prácticamente a uno de cada tres 
ciudadanos que tramitaron un servicio público. Pero no se trata 
únicamente de un problema de América Latina: de acuerdo con cifras de la
 ONU, a nivel mundial se paga casi un billón de dólares en sobornos, 
mientras que se roban 2,6 billones, cifra esta última equivalente a más 
del 5% del PIB mundial.
"El problema de la corrupción es fuerte. No solamente está a nivel 
regional sino que es mundial. De hecho yo diría que vivimos en la era de
 globalización de la corrupción", indicó a Sputnik Oscar Diego Bautista,
 profesor del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades
 (CICSyH) de la Universidad Autónoma del Estado de México.
Para
 tener una idea, esto equivale prácticamente a uno de cada tres 
ciudadanos que tramitaron un servicio público. Pero no se trata 
únicamente de un problema de América Latina: de acuerdo con cifras de la
 ONU, a nivel mundial se paga casi un billón de dólares en sobornos, 
mientras que se roban 2,6 billones, cifra esta última equivalente a más 
del 5% del PIB mundial.
"El problema de la corrupción es fuerte. No solamente está a nivel 
regional sino que es mundial. De hecho yo diría que vivimos en la era de
 globalización de la corrupción", indicó a Sputnik Oscar Diego Bautista,
 profesor del Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades
 (CICSyH) de la Universidad Autónoma del Estado de México.
 Los
 obstáculos que pone la corrupción al desarrollo ha llevado a que el 
organismo le dedicara a su lucha un día internacional, que se celebra 
cada 9 de diciembre, como una manera de exhortar a los países del mundo a
 combatir este fenómeno.
Según el informe de Transparencia Internacional, México es el país de
 América Latina donde más personas han admitido haber pagado un soborno 
en los últimos meses: lo hizo el 51% de la población, bastante por 
encima del 29% regional.
Los
 obstáculos que pone la corrupción al desarrollo ha llevado a que el 
organismo le dedicara a su lucha un día internacional, que se celebra 
cada 9 de diciembre, como una manera de exhortar a los países del mundo a
 combatir este fenómeno.
Según el informe de Transparencia Internacional, México es el país de
 América Latina donde más personas han admitido haber pagado un soborno 
en los últimos meses: lo hizo el 51% de la población, bastante por 
encima del 29% regional.
En el país varios casos han resonado y han repercutido de una manera u otra en los medios. La situación "llevó al hartazgo a la sociedad", explicó el académico, lo que se vio reflejado en las encuestas preelectorales sobre cuáles eran los principales problemas que preocupaban a los ciudadanos: "Siempre salían dos: el de la violencia y el de la corrupción", precisó el profesor.
 El
 nuevo Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador
 ha dado algunos indicios de intentar transformar esta situación. Por un
 lado, se ha prometido no tapar las investigaciones del caso Odebrecht 
en el país, al tiempo que ha nombrado a Irma Sandoval, una académica de 
la UNAM que se ha dedicado al estudio de este fenómeno, como titular del
 Secretaría de la Función Pública.
Por otra parte, la nueva administración deberá además consolidar el 
Sistema Nacional Anticorrupción, y nombrar un cuadro de fiscales y 
jueces especializados en la materia. Pero México, como todos los países 
de la región, se enfrentan al desafío de prevenir la corrupción.
El
 nuevo Gobierno encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador
 ha dado algunos indicios de intentar transformar esta situación. Por un
 lado, se ha prometido no tapar las investigaciones del caso Odebrecht 
en el país, al tiempo que ha nombrado a Irma Sandoval, una académica de 
la UNAM que se ha dedicado al estudio de este fenómeno, como titular del
 Secretaría de la Función Pública.
Por otra parte, la nueva administración deberá además consolidar el 
Sistema Nacional Anticorrupción, y nombrar un cuadro de fiscales y 
jueces especializados en la materia. Pero México, como todos los países 
de la región, se enfrentan al desafío de prevenir la corrupción.
 "Eso
 sigue y se reproduce. La cuestión es ir de raíz al problema y ahí 
entraría el tema de la ética pública, como un conjunto de instrumentos 
éticos para intentar generar una conciencia, no solamente en el servidor
 público, sino también en el ámbito empresarial y el ámbito social. Esos
 son los tres grandes sectores de un estado donde se genera el círculo 
vicioso de la corrupción", agregó el académico.
Aunque el concepto de ética pública parezca algo nuevo, es algo que 
se ha planteado en diferentes civilizaciones hace miles de años. Tanto 
en el pensamiento de Confucio, como en el de los principales filósofos 
griegos y estadistas romanos, se ha reflexionado sobre las distintas 
cualidades que deben tener los servidores públicos.
"Eso
 sigue y se reproduce. La cuestión es ir de raíz al problema y ahí 
entraría el tema de la ética pública, como un conjunto de instrumentos 
éticos para intentar generar una conciencia, no solamente en el servidor
 público, sino también en el ámbito empresarial y el ámbito social. Esos
 son los tres grandes sectores de un estado donde se genera el círculo 
vicioso de la corrupción", agregó el académico.
Aunque el concepto de ética pública parezca algo nuevo, es algo que 
se ha planteado en diferentes civilizaciones hace miles de años. Tanto 
en el pensamiento de Confucio, como en el de los principales filósofos 
griegos y estadistas romanos, se ha reflexionado sobre las distintas 
cualidades que deben tener los servidores públicos.
La ética pública rescata la filosofía milenaria del servidor público, precisamente para que quien ocupe un cargo "esté para servir y no para servirse" de su puesto. El desgaste de este precepto ha dado paso a la figura del servidor corrupto.
Te puede interesar: OEA: la corrupción cuesta el 2% del PIB mundial
"La omisión de la ética pública ha dado paso a que el servidor público posea un espíritu del capitalismo, que llegue al cargo público y en lugar de servir se corrompa con dinero, lucre y en algunos casos ese da un pase directo al enriquecimiento", constató el investigador. En 2021 se marcarán 500 años de la conquista española de México, y en esta fecha simbólicamente también "se van a cumplir 500 años de corrupción". En todo este tiempo, el fenómeno se ha multiplicado, incrementado y sofisticado con nuevas tecnologías que se incorporan a la corrupción", puntualizó el experto.
La ética pública, entonces, se plantea como una manera de poner un freno e intentar dar marcha atrás para transformar el "círculo vicioso" en un "círculo virtuoso". Uno de los grandes desafíos para combatir la corrupción es desnaturalizar actos que ya están incorporados en el día a día de las personas. "Como la corrupción se ha expandido tanto, ya no vemos los actos de corrupción, ya actuamos así, ya somos así, ya sabemos que así se vive e incluso algunos que esto no se va a cambiar. En la academia a eso le dicen 'ceguera axiológica': es cuando no ves lo que está mal y lo reproduces, enseñas y educas. Esto es muy grave porque hemos perdido el norte", constató el académico.
¿Puede erradicarse la corrupción? Para Oscar Diego Bautista, eliminarla del todo no es posible, pues ha estado presente en todas las épocas de la historia. Sin embargo, "sí se puede controlar".
Recomendado: Un 60% de empresas de México señalan corrupción en trámites gubernamentales
Vinculado: Diseñan herramienta contra la corrupción de obras públicas en México
Ese mismo años, en México hubo 200 millones de actos de corrupción de acuerdo con el capítulo de Transparencia Internacional en México. La diferencia demuestra, para el experto, que si "un gobierno sí se interesa, se preocupa y tiene inteligencia", el problema se puede controlar.
 En
 América Latina el caso Odebrecht ha demostrado el nivel que ha 
alcanzado la corrupción, lo que pone más en vigencia la necesidad de 
establecer una red de ética pública que se contraponga a las redes 
delictivas.
"Creo que es una inversión importante pero sus resultados no se dan 
pronto. Quitarnos 500 años de corrupción, de peso histórico, no es tan 
sencillo. Pero si logramos consolidar instituciones y tener claro que sí
 se pueden hacer las cosas, con los instrumentos que existen sí que es 
un poderoso instrumento el control de la corrupción", explicó.
En
 América Latina el caso Odebrecht ha demostrado el nivel que ha 
alcanzado la corrupción, lo que pone más en vigencia la necesidad de 
establecer una red de ética pública que se contraponga a las redes 
delictivas.
"Creo que es una inversión importante pero sus resultados no se dan 
pronto. Quitarnos 500 años de corrupción, de peso histórico, no es tan 
sencillo. Pero si logramos consolidar instituciones y tener claro que sí
 se pueden hacer las cosas, con los instrumentos que existen sí que es 
un poderoso instrumento el control de la corrupción", explicó.


En el país varios casos han resonado y han repercutido de una manera u otra en los medios. La situación "llevó al hartazgo a la sociedad", explicó el académico, lo que se vio reflejado en las encuestas preelectorales sobre cuáles eran los principales problemas que preocupaban a los ciudadanos: "Siempre salían dos: el de la violencia y el de la corrupción", precisó el profesor.

"Este sistema que se creó es un modelo reactivo
 a los actos corruptos, pero no preventivo. Habría que pensar no 
solamente en cómo reaccionar, qué castigos o qué sanciones aplicar, sino
 sobre todo cómo prevenir, que nos parece que es lo más importante. 
Puedes agarrar a uno, el cabecilla, pero tiene toda una red detrás de él
 de seguidores, discípulos, hijos, pupilos…", indicó Oscar Diego 
Bautista.

La ética pública rescata la filosofía milenaria del servidor público, precisamente para que quien ocupe un cargo "esté para servir y no para servirse" de su puesto. El desgaste de este precepto ha dado paso a la figura del servidor corrupto.
Te puede interesar: OEA: la corrupción cuesta el 2% del PIB mundial
"La omisión de la ética pública ha dado paso a que el servidor público posea un espíritu del capitalismo, que llegue al cargo público y en lugar de servir se corrompa con dinero, lucre y en algunos casos ese da un pase directo al enriquecimiento", constató el investigador. En 2021 se marcarán 500 años de la conquista española de México, y en esta fecha simbólicamente también "se van a cumplir 500 años de corrupción". En todo este tiempo, el fenómeno se ha multiplicado, incrementado y sofisticado con nuevas tecnologías que se incorporan a la corrupción", puntualizó el experto.
"La gente que realiza estas prácticas corruptas
 es gente muy sagaz, muy astuta. Como tiene esa capacidad de 
inteligencia para realizar actos corruptos, el fenómeno ha invadido 
todos los espacios: lo político, lo económico, lo social, lo cultural", 
agregó.
Puedes leer también: ABC del caso Odebrecht: el escándalo de corrupción más grande de América LatinaLa ética pública, entonces, se plantea como una manera de poner un freno e intentar dar marcha atrás para transformar el "círculo vicioso" en un "círculo virtuoso". Uno de los grandes desafíos para combatir la corrupción es desnaturalizar actos que ya están incorporados en el día a día de las personas. "Como la corrupción se ha expandido tanto, ya no vemos los actos de corrupción, ya actuamos así, ya somos así, ya sabemos que así se vive e incluso algunos que esto no se va a cambiar. En la academia a eso le dicen 'ceguera axiológica': es cuando no ves lo que está mal y lo reproduces, enseñas y educas. Esto es muy grave porque hemos perdido el norte", constató el académico.
¿Puede erradicarse la corrupción? Para Oscar Diego Bautista, eliminarla del todo no es posible, pues ha estado presente en todas las épocas de la historia. Sin embargo, "sí se puede controlar".
Recomendado: Un 60% de empresas de México señalan corrupción en trámites gubernamentales
"Eso depende de los que gobiernan, si quieren o
 no controlarla. Hay ejemplos históricos y contemporáneos de países o 
gobiernos que cuando quieren controlar la corrupción la llevan a niveles
 mínimos. En el ámbito internacional, la corrupción es un fenómeno 
global. Sin embargo hay países más corruptos que otros", subrayó el 
académico.
En
 ese sentido, los países que lideran las clasificaciones de 
transparencia son los escandinavos. El profesor de la Universidad 
Autónoma del Estado de México fue a Finlandia para investigar este 
fenómeno. En las clasificaciones de la OCDE, el país logró además el 
primer lugar en educación.
Para el profesor, "hay una correlación estrecha entre educación, 
ética, valores y su aplicación en la sociedad". Esto no quiere decir que
 en Finlandia no exista la corrupción, pero sí tiene niveles 
abismalmente inferiores. Para el año que Bautista estudió, hubo 35 
escándalos de corrupción, todos ellos con seguimiento y 25 con 
sentencia.Vinculado: Diseñan herramienta contra la corrupción de obras públicas en México
Ese mismo años, en México hubo 200 millones de actos de corrupción de acuerdo con el capítulo de Transparencia Internacional en México. La diferencia demuestra, para el experto, que si "un gobierno sí se interesa, se preocupa y tiene inteligencia", el problema se puede controlar.

                        ©
                    REUTERS / Edgard Garrido
"He ahí el dilema: hay medidas, hay seres que 
ya han hecho modelos y pueden implementarlos, pero mientras siga siendo 
el gran negocio y los gobernantes que ocupen los cargos públicos tengan 
intereses ahí, vamos a estar sumidos ahí en este fenómeno", concluyó.






